Estimadxs Miembrxs de la comunidad de Wake Forest y Winston-Salem,
El profeta Isaías reclamó a Judá, “esconde a los desterrados, no entregues al fugitivo. Quédense contigo los desterrados de Moab; sé para ellos escondedero ante el destructor” (Isaías 16, 3 - 4, NRSV). Estas palabras nos llaman la atención de nuevo ya que hemos escuchado los llantos de los niños y las niñas separados de sus familias en la frontera y por todas partes de nuestro país. No podemos mantenernos callados al ver a niños y niñas con manos extendidas y a padres y madres de familia luchando contra los guardias armados para ser reunidos con sus hijos e hijas.
Una política que nace del miedo provoca el odio y la división en vez de la compasión, la reconciliación y la justicia.
La misión de la Facultad de Divinidad de Wake Forest es equipar a estudiantes como “agentes de justica, reconciliación, y compasión en las iglesias cristianas y otros ministerios.”
Como facultad, no podemos mantener silencio ante esta crisis que sigue en marcha. Como adherentes y ministros de un evangelio que busca el bienestar y el tratamiento equitativo de cada persona, levantamos nuestra voz colectiva en protesta.
Al principio del verano, la separación de los niños y las niñas inmigrantes de sus familias al llegar a la frontera de Estados Unidos buscando refugio escandalizó a la nación. Aunque la alarma ha disminuido y muchas familias han sido reunidas, hay miles de niños y niñas que han sido traumatizados y cientos todavía siguen separados de sus familias.
La política anterior de separar a familias a través de detención y deportación de padres y madres indocumentados continua. Además de los efectos traumatizantes que estas políticas imponen a las familias separadas, la retórica que usan es muy racista y deshumanizante para todas personas de origen latinoamericano, incluso para las personas latinas que son ciudadanos estadounidenses o que tienen otra forma de documentación.
El evangelio nos dice que Dios vive entre la humanidad y que Jesucristo, como Dios hecho carne, vino para ofrecer la vista a los ciegos, la libertad a los cautivos, y una buena nueva a los oprimidos.
Reclamamos a las personas de fe y a todas personas de buena voluntad que abramos los ojos al sufrimiento de nuestros hermanos inmigrantes, que busquemos libertad para las personas que son forzadas a vivir en las sombras o detrás de las rejas de un centro de detención, y que exijamos una reforma del sistema opresivo de inmigración de este país, el cual está diseñado para proteger los privilegios de ciudadanía a costa del bienestar de nuestros vecinos vulnerables.
Esta semana nos hemos juntado con comunidades solidarias por todo el país para celebrar una Semana de Testimonio, lo cual es un esfuerza impulsado por Define American como movimiento interreligioso dedicado a fomentar el conocimiento sobre los niños y las niñas que siguen separados de sus familias. Se están llevando a cabo vigilias y otros eventos dedicados a esta causa por todas partes de EEUU.
Que el espíritu de justica, compasión, y reconciliación nos guíe en estos esfuerzos y nos conduzca a una solución factible para todxs.
Firmamos los siguientes profesores y administradores de la Facultad de Divinidad,
Header photo: Fair Immigration Reform Movement Holds Vigil at Supreme Court (Chip Somodevilla/Getty Images)